octubre 06, 2014

"Football, bloody hell"


En nuestros jeroglíficos: "futbol, maldito infierno". Esta frase puede ser la madre de las descripciones del balompié. Después de más de once años queriendo conocer el entorno del futbol, puedo decir que pocas cosas son tan extraordinarias como las que pasan minuto a minuto en una cancha de futbol, así como fuera de ese mágico tramo de pasto rectangular. Así lo dijo Sir Alex Ferguson: "football, bloody hell! But we never gave in, and that's a winner" (futbol, maldito infierno. Pero nunca nos rendimos, y ese es un ganador). Nada más cierto.

Recuerdo cuando por primera vez conocí al futbol. Vivía en un pequeño pueblo de unos 500 habitantes, se organizó un equipo de futbol en la escuela primaria, y sas! que no me dejan participar. Primero porque no daba la edad permitida; segundo, porque era malísimo. De haber sido bueno, seguro no habría tenido problema por la edad, digo, México siempre ha sido México. Esa primera impresión sobre el futbol me dejó marcado.

Después vino a colación un momento trascendental, tanto para mi como un escuincle de rancho, como para los más eruditos en el deporte de las patadas. Llegó el famosísimo Mundial de la FIFA Estados Unidos 1994, de la historia el más visto en vivo, es decir, con casi 70mil espectadores por partido, en un país donde el "soccer" no es precisamente el deporte predilecto. Pero no solo en vivo fue un furor. La magia de la televisión lo llevó al mundo y allá en La Noria la gente del pueblo se tuvo que organizar en el tejado de una casa para conectar la tv a una batería de carro ya que un tremendo ciclón había cortado la energía eléctrica. Dos cosas me parecieron increíbles: cómo demonios se enciende una tv con una batería de carro, y porqué tanta gente estaba tan preocupada por que se pudiera ya que la Selección Mexicana de Futbol estaba por jugar ante una tal selección de Noruega, sinceramente en ese tiempo no sabía dónde estaba México menos dónde estaba Noruega. Imaginen mi estampa bajo un árbol de pingüica con mi cara de "what" en medio de aquel calor a unos 40 grados Celsius –sin exagerar-. Al final no miré el 0-1 en contra ante Noruega en el queZaguinho se perdió una de las jugadas más claras en la historia de México enlos mundiales, pero después de eso -sin querer realmente- empecé a ver los partidos y de repente, después del 2-1 contra la República de Irlanda, el 1-1contra Italia y sobre todo la angustiosa serie de penales (2-4) ante Bulgaria tras el 1-1 de Octavos de Final; en esa mítica participación Azteca en el futbol internacional conocí al ídolo futbolístico que no ha podido ser superado en mi ideal balompédico: el portero-delantero, o delantero-portero, uno de los 10 mejores futbolistas –para mí- en la historia del futbol: Jorge Campos.

Después miré el glamoroso Mundial de Francia 1998 y el estrambótico Mundial Corea-Japón 2002, y cuando pensaba que el futbol de alta alcurnia solo se podía ver en la tele, arriba a la ciudad que me vio crecer el primer equipo profesional realmente cercano a casa: Dorados de Culiacán. Era 2003 y yo estaba por finalizar la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Occidente, para finales de ese año, ya estaba cubriendo al equipo para el Periódico El Debate de Culiacán, a mediados de 2004 ya narraba sus partidos en Primera División en la Radio y dos años después ya tenía los boletos para vivir el Mundial de Alemania 2006 desde dentro de la pantalla. Ninguna otra ciudad de Europa ha vibrado como en Nüremberg, Hannover, Genselkirchen y Leipzig, porque puede haber millones más que los mexicanos, pero más ruidosos no.

Después de volver -con los ojos llenos de balones y monumentos europeos- no tenía más opción que regresar. Para Octubre de 2007 inicié un postgrado en PeriodismoDeportivo en la Universitat Internacional de Catalunya, mientras realizaba una corresponsalía para el Diario Récord de la Ciudad de México cubriendo al FC Barcelona y en ese periodo fui el narrador oficial para medios latinos con Privilex FM de Barcelona en los partidos como local del RCD Espanyol en Primera División de España, así como Eurocopa Suiza-Austria 2008 para la misma estación con sede en una calle cercana a la mítica Diagonal de Barcelona.

Allá en la "Madre Patria" me di cuenta lo que es una industria de futbol profesional. Grandes partidos, entre ellos Clásicos entre el FC Barcelona ante el Real Madrid, así como la Semifinal de Champions League entre el Barça contrael Manchester United de la campaña 2007-2008. Fue previo a ese partido cuando conocí en persona a Sir Alex Ferguson. Recién concluía la rueda de prensa y fui directamente a cuestionarle sobre el disparate que se había publicado días antes, en el cual se señalaba a Giovani Dos Santos como posible Red Devil. "De eso nada", comentó el excelso DT, pero amablemente accedió a tomarse una foto. Realmente no me gusta mucho eso de pedir fotos, pero hay momentos en los que no queda más. El Jefe Ferguson -masticando un chicle- no se negó, posó amablemente al lado de su servidor, pero la p!"#∞¬÷ cámara falló y se disparó ya cuando Sir Alex estaba caminando de nuevo. "Football, bloody hell", le grité y sonriendo se dio la media vuelta para regalarme una gran sonrisa.

Aprobé el postgrado en Periodismo Deportivo por la UIC, y después tuve que volver a Culiacán. La maldita crisis “Ninja” de 2009 en Estados Unidos terminó por acabar con al inversión de muchos empresarios en España por una estúpida triangulación con la banca española, la cual obligó a muchas empresas a cerrar y muy poco se puede hacer en la tierra del “sin papeles no hay trabajo y sin trabajo no hay papeles”.

Pero sabía que me iba a encontrar con Ferguson otra vez y pasó. El Manchester United anunció en 2010 el fichaje de un joven Javier Hernández y la llegada del Chícharo a Inglaterra alegró todo el huerto. Los auténticos Diablos Rojos inaugurarían el “nuevísimo” Estadio Omnilife en un partido ante el CD Guadalajara, o las Chivas, para los más modernos. Era un lugar en el que se tenía que estar. Y se estuvo. Ahí conocí a Gemma Thompson editora del portal oficial del Manchester United, quienes me brindaron la oportunidad de colaborar desde ese año en el portal en Español del ManU. Y me encontré con Fergie en lasala de prensa del Omnilife, hice una pregunta sobre el “Venado” Medina y el amigo terminó por definir al “Bofo” Butista. “Bloody Sir”.

Con ese recorrido llegué al Club Tijuana Xoloitzcuintles de Caliente para formar parte del meteórico equipo Campeón del Ascenso en 2011, y Campeón de Primera Divisióndel Apertura 2012 en el futbol mexicano. Pude filmar y redactar la historia de los mejores tiempos de aquel mágico momento, pero aprendí que en el futbol se puede ser Campeón, pero también se pierde. “Futbol, maldito infierno!”. En este último lapso no había podido saludarlos en este espacio, pero estamos de vuelta. No sé si todo en la vida sea futbol, pero estoy seguro que el futbol es pura vida y aquí en PERIODISMO INDIE le iremos contando nuestras vivencias. Gracias por su atención.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

excelente primo, grandes anecdotas, desde la noria hasta el viejo continente, saludos y sigue adelante